Carlos Bianco: “Para nosotros el desdoblamiento fue un acierto”
Por Ramiro Melucci
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, consideró que el desdoblamiento electoral que estableció este año el gobernador Axel Kicillof “fue un acierto” que le permitió a su fuerza política ganar “muchos más legisladores de los que se preveían”.
En una entrevista con LA CAPITAL tras participar de las jornadas de debate que se realizaron en el Teatro Auditorium a 20 años de la Cumbre de los Pueblos en rechazo al Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el funcionario marcó las razones que para el gobierno provincial influyeron en la derrota electoral del 26 de octubre y discrepó con la expresidenta Cristina Kirchner.
Bianco, mano derecha del gobernador, aprovechó la efeméride para cuestionar la relación de Javier Milei con Donald Trump, subrayó la necesidad de que todas las fuerza políticas “apoyen” el presupuesto provincial, marcó la postura bonaerense en el conflicto de Punta Mogotes y habló de la relación que podría tener Kicillof con el próximo intendente, Agustín Neme. También dio definiciones políticas vinculadas a la interna local.
–Qué lejos parece haber quedado la IV Cumbre de las Américas. No solo por los años que transcurrieron, sino por cómo cambiaron el país y el mundo.
–La realidad en que estamos hoy es muy distinta a la del 2005. Ese era un Estados Unidos librecambista y globalista. Hoy hay un Estados Unidos proteccionista y nacionalista. Y no tiene nada que ver la realidad de Argentina. En ese momento se priorizó la posibilidad del desarrollo autónomo, de la soberanía política, la independencia económica, y hoy lo único que hacemos es acoplarnos a los dictámenes de Estados Unidos. Le estamos regalando nuestros mercados y nuestra soberanía, entre otras cosas.
–Pero el Gobierno nacional sigue ganando elecciones…
–Algunas gana, otras pierde. En la provincia de Buenos Aires, cuando se discutieron las políticas del gobierno provincial y de los gobiernos municipales, sacamos una diferencia importante. Cuando se pasó a una discusión más superestructural jugaron varias cosas, como el efecto ‘miedo’ por el involucramiento directo que tuvo Trump en la elección, por los anuncios de asistencia económica que le brindó a Milei, pero sobre todo por la amenaza de que si perdía Milei al otro día Estados Unidos le quitaba el cuerpo. Y todo el mundo sabía que si Estados Unidos le quitaba el cuerpo, es decir la asistencia financiera, el 27 de octubre iba a ser totalmente caótico en términos económicos. Por lo demás, tuvimos más o menos el mismo caudal de votos. La diferencia fue que unos 600.000 electores que en la elección de septiembre habían votado a terceras fuerzas seccionales, en octubre, al no haber una tercera opción (competitiva), se volcaron a La Libertad Avanza. Y hubo unos 300.000 electores que no votaron en septiembre que fueron a votar en octubre. Pero es cierto que, cuando uno analiza los números a nivel nacional, La Libertad Avanza obtuvo una victoria. Creo que mayoritariamente la gente que lo votó fue por el efecto ‘miedo’, pero también debe haber en algunos cierta esperanza de que pueden mejorar las cosas.
–¿Y pueden mejorar?
–Lamentablemente, uno que ya vio naufragar todos estos proyectos de liberalización comercial, apertura y ajuste financiero sabe cómo termina esta historia. Siempre termina mal. Lo vamos viendo día a día: el cierre de empresas, el aumento del desempleo, la caída de los ingresos reales, el endeudamiento de las familias… La gente lo ha votado, hay que respetar la voluntad popular, pero ahora hay que construir una alternativa superadora.
Carlos Bianco, durante la entrevista con LA CAPITAL.
–Cristina Kirchner, en cambio, dio otra razón de derrota de octubre: el desdoblamiento decidido por Kicillof.
–No compartimos ese punto de vista, pero el gobernador nos dio una instrucción muy clara: no involucrarnos en las discusiones internas. Ya explicamos cuáles fueron las razones políticas y técnicas del desdoblamiento, y creo que fue una decisión correcta, porque nos permitió ganar con mucha comodidad las elecciones provinciales, nos permitió ganar muchos más legisladores de los que se preveían, concejales que aseguran la gobernabilidad en municipios que gobierna nuestra fuerza política; por lo tanto, para nosotros fue un acierto es desdoblamiento. Cada uno tiene su interpretación. Mientras la haga con respeto, con argumentos y con coherencia… Pero uno puede no estar de acuerdo, sobre todo cuando es contrafáctico.
–El gobernador presentó el presupuesto. ¿Hay alguna obra puntual prevista para Mar del Plata?
–No está el detalle de las obras en los distintos lugares, sino un presupuesto previsto para obra pública. Obviamente Mar del Plata, al ser una ciudad de las más importantes de la provincia, será beneficiaria de alguna obra pública en particular. En los años anteriores hemos hecho la circunvalación y varias obras con el Opisu (Organismo Provincial de Integración Social y Urbana). Ya invertimos $7.650 millones en obras de agua y cloaca, pluviales, mejoramiento de clubes, veredas. Ahora vamos a financiar el mejoramiento de las veredas y las rampas para 22 establecimientos educativos.
–¿La discusión del presupuesto va a ser más con parte del oficialismo que con la oposición?
–La pretensión del gobierno provincial es que en la Legislatura se aprueben las tres leyes presentadas: la presupuestaria, la de financiamiento y la fiscal e impositiva, porque son herramientas que necesita el Ejecutivo para llevar adelante sus políticas públicas. Lamentablemente, en los dos últimos años no tuvimos ninguna de las tres y eso impactó de manera muy negativa en los recursos para los bonaerenses. No paramos, pero con más recursos podríamos haber hecho mucho más. Se necesita el apoyo de todas las fuerzas políticas, porque además están previstos fondos que se van a destinar a municipios para que puedan satisfacer sus necesidades.

–El 10 de diciembre va a cambiar el intendente de Mar del Plata. Con Guillermo Montenegro la relación ha sido difícil. ¿Hay alguna expectativa de que mejore?
–Más allá de las denuncias de discriminación que se hicieron públicas, que nosotros contestamos y demostramos fácticamente que eran falsas, ha sido una relación institucional que ha tenido sus discusiones públicas. Vamos a seguir con el mismo perfil institucional, trabajando con todos los intendentes, con quien esté a cargo del municipio. No vemos un problema. Estamos abiertos, a disposición. Si se quiere reunir, lo recibiremos. Si necesita asistencia, vendrá a solicitarla y, de acuerdo a los recursos que tenga la Provincia, vamos a tomar la definición que corresponda. Pero de ninguna forma vamos a discriminar a General Pueyrredon de nuestra ejecución presupuestaria ni de nuestra obra pública.
–El conflicto por Punta Mogotes se ha vuelto una madeja judicial. ¿Le ve alguna salida?
–La normativa es muy clara: hay un convenio con vencimiento el año próximo, pero ese vencimiento solamente se hace efectivo en tanto y en cuanto no haya obligaciones por parte de la Administración de Punta Mogotes. Hoy en día hay contratos vigentes, o sea que eso es lo que define. Entiendo que haya ciertos intereses de inversión. Nos han llegado proyectos de varios desarrolladores. Lo vemos con buenos ojos, pero no vamos a modificar el funcionamiento de la Administración Punta Mogotes.
–El año que viene vencen las licitaciones de los balnearios. ¿El gobierno provincial piensa hacer nuevas licitaciones?
–Se está trabajando en varios proyectos. Inclusive en algún concurso de proyectos. Eso lo está llevando adelante el Ministerio de Producción.
–Fue frenado en la Justicia.
Sí, pero nosotros lo hemos venido trabajando.
Los cargos provinciales, la decisión de Pulti y el vínculo con Raverta
–En el marco de la interna, siempre hay rumores sobre los cargos que tiene el gobierno provincial en Mar del Plata. ¿Puede haber algún cambio?
–A los cambios los define el gobernador y obviamente cada uno de los ministros que tiene competencia. Hoy no está prevista ninguna modificación. Eso puede pasar en cualquier momento porque es potestad del gobernador.
–Gustavo Pulti es legislador provincial pero fue elegido concejal. Para el gobierno provincial, ¿qué debería hacer: seguir como legislador o asumir la banca que ganó en las elecciones de septiembre?
–Es una charla, una discusión que va a tener que tener con el gobernador. Obviamente Gustavo va a hacer lo que el gobernador determine que sea la necesidad del momento. Lleva adelante un papel muy importante en la Legislatura bonaerense; es una de nuestras principales espadas legislativas que tiene el gobernador. También sabemos que es importante el trabajo que pueda llegar a desempeñar aquí en el Concejo Deliberante, así que es una decisión que se tomará en conjunto.
¿Cómo está la relación con Raverta?
–Es una relación como con cualquier compañero o compañera. Cuando viene el gobernador la invita a todas las actividades. Hoy en día es vox populi que hay distintos sectores dentro de nuestra fuerza política. Nuestra referencia principal es Gustavo Pulti. También Raúl Calamante. Son los dos compañeros que estuvieron construyendo el Movimiento Derecho al Futuro aquí en Mar del Plata junto con otros compañeros. Pero eso no impide que sigamos teniendo diálogo, trabajando, invitando al resto de los compañeros y compañeras.
