El escritor Alejandro Roemmers presentó su última novela “El misterio del último Stradivarius” en el Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino. En un cálido encuentro con lectores y amigos de la ciudad, el también empresario y filántropo contó detalles sobre su flamante trabajo y la representación que hace de dos mundos, que se interrelacionan, y cuya inspiración inicial fue una noticia.
Además, en la presentación, el joven y virtuoso violinista marplatense Juanjo Kunert ejecutó “La meditación de Thais”, “Capricho Opus N°18” y “Capricho N°16”.
El origen de la novela, que Roemmers comenzó a escribir a principios de la pandemia por Covid, mientras cumplía con la cuarentena en un campo en Córdoba, surgió “por una noticia que leí”. “La realidad es la mayor fuente de inspiración. Era un asesinato en Paraguay que me llamó la atención, por la violencia y por el hecho de que mataran a la hija del hombre. Y decían que el móvil era robarle unos violines Stradivarius, no sé si uno o más”, contó el autor.
Vale destacar que esos instrumentos musicales pueden llegar a tener un valor de varios millones de dólares, dependiendo de su historia y conservación y lo más llamativo –para el escritor– fue que el hecho se produjo en Areguá, “un pueblo de Paraguay, a más de una hora de Asunción, alejado de todo. Entonces el misterio era eso, porque ahí no hay conciertos ni nada”.
De esa manera, representa de forma efectiva dos mundos, dos tramas, que dan vida a un texto único, que puede considerarse una novela histórica y policial cercana al relato negro.
Descubrimiento
Roemmers confesó que no le interesaba “descubrir a los autores del crimen, que creo que eso se aclaró, sino cómo habían llegado esos violines ahí y por qué”.
Entonces, comenzó a “crear una historia que dio origen a un relato imaginario, que combiné con la realidad en distintos momentos históricos, a través de los tres siglos desde la creación del violín”.
“Hay muchos personajes reales de la historia –añadió Roemmers–, a veces no es fácil determinar cuál personaje es real y cuál no existió. Aproveché la pandemia para buscar información y aproveché internet y los recuerdos de lugares que conocía, porque en esa época no se podía viajar”. Todo el trabajo le llevó “bastante tiempo, más de dos años”, detalló.
El prólogo del libro está escrito por el premio Nobel Mario Vargas Llosa, a quien el autor “conocía pero nunca me había animado a mandarle algo que había escrito. Tenía curiosidad si me decía algo, no sabía si lo iba a leer o no, así que se lo mandé a través de su hijo Álvaro”.
Vargas Llosa no solo leyó la novela, sino que escribió un prólogo halagador que, “por cuestiones de la vida”, se transformó en el último manuscrito del escritor peruano que falleció en abril pasado.
“No se lo pude agradecer porque no llegué a hablar con él –lamentó Roemmers–. En el prólogo habla no solo de esta novela, sino de mí, de toda mi obra, se refiere a mi poesía, es halagador”.
Último dato más sin “spoilear” detalles sobre el misterio del último Stradivarius: “A las tramas se suma una veta sobrenatural, ya que el último violín construido por Antonio Stradivari se presenta “como un amuleto, un objeto poderoso que preserva de todos los males a quien lo posea”.
La presentación de la novela fue declarada de “interés cultural” por el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) y la resolución fue entregada al escritor por el director de Cultura, Francisco Taverna, y el intendente interino, Agustín Neme.
Finalmente, en el ágape, el autor firmó varios de los ejemplares y no faltaron los pedidos de “selfies”.
Alejandro Roemmers nació en Buenos Aires en 1958, es poeta, dramaturgo y colaborador de diversos proyectos a favor de la fraternidad y la paz en el mundo. Además, recibió numerosos premios internacionales por sus actividades, entre los que destacó el “San Francisco de Asís”, otorgado en el Vaticano a un laico por primera vez en 800 años. Este año recibió el nombramiento de “Embajador por la Paz” del WOFP (World Organization for Peace).
Su trayectoria literaria incluye la publicación de las novelas “Vivir se escribe en presente” y “Morir lo necesario”. También escribió musicales y numerosos libros de poesía.
