Por Marcelo Solari
Peñarol fue una fiesta. Venció este jueves a Boca Juniors, 89 a 78, y estiró su serie positiva a 4 triunfos en fila.
El partido se inició con una demora de 25 minutos a causa de un inconveniente con uno de los relojes de 24 segundos, hecho que incrementó la ansiedad por ver en acción a dos históricos de la Liga Nacional de Básquetbol, además los dos en respectivos buenos momentos de juego y resultados. Y por supuesto, hubo un lindo clima en el Polideportivo “Islas Malvinas”. De esos que -lamentablemente- no se ven con frecuencia como en otros tiempos.
Desde el comienzo ambos exhibieron propuestas similares, en búsqueda de tomar lanzamientos en los primeros segundos de cada posesión. Y prácticamente no pudieron sacarse ventajas a lo largo de todo el cuarto inicial.
Tanto uno como otro priorizaron el tiro abierto en sus ofensivas, aunque Boca intentó algunas opciones más cerca del canasto intentando abastecer a Francisco Cáffaro, quien de todas maneras fue bien custodiado.
La intensidad de la propuesta de uno y otro necesariamente requiere de una rotación continua de cada plantel para poder sostener el ritmo. Y a la hora de los relevos, Peñarol encontró buenas respuestas en el debutante Nathan Hoover, las garantías de calidad de Al Thornton -una torsión en la rodilla derecha le restó participación- y el retornado Roberto Acuña, además de un consistente aporte de Gastón Córdoba (jugó como inicial y cumplió su mejor trabajo desde que llegó a Peñarol).
Claro que Boca encontró soluciones con Agustín Barreiro, muy participativo en ambos costados de la cancha, en tanto los dos se mantenían firmes atrás con permanentes ajustes defensivos.
En el tramo final antes del descanso largo, la certera conducción de Facundo Vázquez y el tiro abierto de Córdoba marcaron una leva diferencia para el local, que no pudo contar con el gol habitual de Luciano Guerra -muy bien defendido-.
Como Cáffaro había terminado el primer tiempo con 3 faltas, parecía una buena ocasión para intentar profundizar un poco más el juego, aunque eso no sucedió. Boca se protegió bien y no pasó sobresaltos. Y aunque Agustín Pérez Tapia y Facundo Vázquez acertaron un par de envíos lejanos, a Peñarol le costó progresar en ataque. En cambio, en Boca Sebastián Vega encontró la forma de abastecer a Cáffaro y tras doblar la última curva del tercer cuarto, Boca inclinó la balanza en la obtención del rebote. Y tomó 5 puntos de luz (60-55) con una feroz volcada del pivote de 2,16 metros tras rebote ofensivo.
El local arrancó -7 el último segmento con cierta preocupación. Pero su defensa no permitió tiros cómodos y adelante se encendió Guerra al tiempo que Vázquez conservó su alto nivel y con un parcial de 16-2, el “milrayitas” pasó al frente 71-64. Todavía quedaban 6 minutos. Pero Peñarol fue un festival de defensa y triples para someter al bicampeón.
Síntesis
Peñarol 89
F. Vázquez 27, A. Pérez Tapia 5, X. Carreras 8, G. Córdoba 17 e I. Basualdo 2 (FI). R. Acuña 3, A. Thornton 8, N. Hoover 6, F. Tolosa 0, L. Guerra 13. DT: Leonardo Costa.
Boca Juniors 78
L. Faggiano 8, S. Scala 0, S. Vega 9, F. Giorgetti 6 y F. Cáffaro 23 (FI). A. Barreiro 22, N. Stenta 4, Ferguson 6. DT: Gonzalo Pérez.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Árbitros: Alejandro Chiti, Oscar Britez y Guillermo Di Lernia.
Parciales: 19-17, 41-37 y 55-62.
