Caso Matías Paredes: dos policías irán a juicio por jurados y otros tres fueron sobreseídos

Dos de los cinco policías que habían sido investigados por el caso Matías Paredes irán a juicio por jurados mientras que los otros tres fueron sobreseídos.

La novedad se conoció este lunes a última hora, luego de que el Juzgado de Garantías Nº 2 elevara a debate oral la Investigación Penal Preparatoria (IPP) iniciada en febrero. De esta forma, Juan Manuel Molina y Emilio Bernardo Flores deberán afrontar los distintos cargos que les impuso el fiscal Alejandro Pellegrinelli, mientras que Julio Manuel Rufino Gerez, Javier Yancamil Masia y Héctor Daniel Murray, en tanto, quedaron desvinculados de la causa.

Una vez notificados de la resolución, firmada por el juez Juan Tapia, los defensores de Molina y Flores, Martín Bernat y Martina Papadopulos, dieron aviso de que sus defendidos escogieron la modalidad del juicio por jurados para atravesar el proceso, que por las agendas de Tribunales podría tener lugar recién en 2027.

Según pudo saber LA CAPITAL tras acceder al documento firmado por Tapia, Molina está acusado por el delito de “homicidio doblemente agravado por su comisión mediante el uso de arma de fuego y por abuso de la función o cargo” de Matías Paredes. También se le atribuye la misma calificación en grado de tentativa en perjuicio de los dos amigos de la víctima fatal, que sobrevivieron al ataque.

Por su parte, Flores llegará al juicio imputado por el triple delito de “homicidio doblemente agravado por su comisión mediante el uso de arma de fuego y por abuso de la función o cargo en grado de tentativa”. En este caso, se toman como víctimas los tres jóvenes.

Vale recordar que ambos policías cumplen prisión preventiva por el hecho, pero a Molina se le atribuye haber efectuado el disparo que provocó el deceso de Paredes, debido a que el peritaje balístico sobre el proyectil extraído del cadáver determinó que era compatible con su arma reglamentaria.

El hecho ocurrió en la madrugada del jueves 6 de febrero. “Pitu” Paredes, Emanuel Astete y Cristian Novas iban en un Fiat Palio por Fortunato de la Plaza cuando comenzaron a ser perseguidos por una Ford Ecosport, en la que iban los policías Yancamil Masía (comisaría decimocuarta), Héctor Murray (subcomisaría Camet) y Emilio Flores (comisaría decimoquinta).

Eran las 1.36 de la madrugada cuando el Fiat Palio frenó en el semáforo de Fortunato de la Plaza y Polonia. Mientras que la Ecosport se mantuvo detrás, desde una estación de servicios salió un Volkswagen Bora, en el que iban los policías Juan Molina y Julio Rufino (ambos de la comisaría decimosexta). El auto se puso delante del Palio, para evitar que avanzara.

Paredes y sus amigos no tenían manera de saber que quienes estaban en la camioneta y el otro auto eran policías y, ante la sorpresa y el miedo de sufrir un violento robo, la reacción del conductor del Fiat Palio, Astete, fue esquivar al Bora e intentar huir del lugar.

Del Volkswagen Bora y de la Ford Ecosport descendieron al menos tres personas y sin dar la voz de alto o identificarse como policías, en un absoluto abuso de sus funciones, extrajeron sus armas de fuego reglamentarias y efectuaron al menos siete disparos. Para el fiscal Alejandro Pellegrinelli, estos disparos fueron con el “inequívoco” objetivo de matar a los ocupantes del Fiat Palio, sin siquiera saber quiénes eran.

El Fiat Palio recibió dos balazos en el portón trasero que luego impactarían en el asiento trasero, uno en el techo, otro en el vidrio de la puerta trasera del lado del acompañante y uno en el asiento delantero del conductor.

Astete tenía una herida de arma de fuego en la espalda sin que revistiera gravedad, Novas estaba ileso y Paredes, que iba atrás, había resultado mortalmente herido, con un balazo que le impactó en la espalda y otro en el omóplato.

El hecho ocurrió horas después de que Cristian “El Guachín” Monje matara al kiosquero Cristian Velázquez al asaltarlo en el comercio de Jacinto Peralta Ramos al 700.

La víctima había intentado defenderse del delincuente con un aerosol de gas pimienta, pero Monje -reincidente y peligroso- abrió fuego con su arma. El proyectil impactó en la cabeza del comerciante y le produjo la muerte instantánea.

Monje huyó del kiosco, salió al encuentro de su cómplice, Ignacio Bustos Nieto y ambos escaparon en una motocicleta de 110 centímetros cúbicos. Bustos Nieto sería entregado por su familia el martes a la madrugada y “El Guachín”, condenado en 2020 a 6 años de prisión y con dos pedidos de captura por diferentes asaltos, se convertiría en el hombre más buscado por la policía de Mar del Plata.

Aquello impulsó reuniones de emergencia en la Jefatura Departamental y se ordenó la búsqueda inmediata y en toda la ciudad de Monje. En ese contexto, se registró la persecución que finalizó con la policía disparándole al automóvil en el que iba Paredes.