Una inyección económica para el turismo, comienza a armarse el nuevo gabinete municipal y casi un papelón “de película”

Una inyección económica para el turismo, comienza a armarse el nuevo gabinete municipal y casi un papelón “de película”

 

La economía y la lectura de lo que significó el apoyo de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei, las expectativas electorales para el 26 de octubre, la temporada que se avecina, los cambios de funcionarios que se vienen en la municipalidad, y la nutrida agenda de actividades para octubre, todo ello matizado con algo de fútbol -la buena campaña de Racing en la Libertadores, lo cerca que estuvo Estudiantes, la eliminación de River y posterior caída ante Riestra y la derrota de Boca ante Defensa y Justicia- fueron algunos de los temas que dominaron las charlas en los asados, cenas, inauguraciones y encuentros de las últimas jornadas en Mar del Plata, siempre con presencias de políticos, empresarios, funcionarios y en algunos casos periodistas. El economista Arnaldo Bocco, expresidente del Banco Central y casi marplatense ya, copaba la atención en una de esas tenidas gastronómicas, advirtiendo que el apoyo financiero de Estados Unidos al gobierno de Milei no garantiza una victoria electoral en octubre.

 

Una inyección económica para el turismo, comienza a armarse el nuevo gabinete municipal y casi un papelón “de película”

 

Reflejando conceptos similares a los que había formulado un día antes en charla con Claudio Zlotnik, periodista especializado en economía en el canal de streaming Ahora Play, Bocco dijo que “Estados Unidos puede garantizar estabilidad, no una victoria electoral”. El economista interpreta que la administración norteamericana juega su ficha por una cuestión de estabilidad regional, más que por simpatía ideológica. El Fondo Monetario, los mercados y la Casa Blanca quieren que la Argentina no descarrile, sobre todo en un año donde las turbulencias globales piden previsibilidad. Pero una cosa es sostener las cuentas y otra muy distinta es ganar votos. Bocco comentaba en la larga mesa del abarrotado restaurante del Club 9 de Julio, en la noche del viernes, que el Gobierno de Milei intenta capitalizar cada gesto internacional como respaldo político, pero que la economía doméstica sigue sin dar alivio: inflación que baja en los papeles, pero con salarios que no recuperan, consumo en caída y una recesión que pega fuerte en el conurbano y el interior. Y en ese escenario, recordó Bocco, no hay marketing internacional que tape la góndola vacía.

 

 


Desde su mirada, el oficialismo enfrenta una paradoja: mientras acumula guiños de organismos y gobiernos extranjeros, pierde conexión con la base social que sufre el ajuste. Y el votante argentino, advierte, no vota por señales de Wall Street, sino por cómo llega a fin de mes. En los corrillos económicos, algunos interpretan el diagnóstico como un mensaje al propio Milei: los dólares de Washington pueden comprar tiempo, pero no legitimidad política. “Mientras el Presidente apuesta a la épica de la “reconstrucción liberal” y a las fotos con el poder global, las urnas de octubre prometen ser menos complacientes que los organismos multilaterales”, intervino el empresario de la construcción quien tras el flan con dulce de leche no sólo pagó la cuenta sino que reservó mesa para el próximo fin de semana para repetir la tertulia.

 

elecciones

 

En otro encuentro -domingo al mediodía en quinta de la zona de Sierra de los Padres-, el funcionario provincial trataba de resumir la charla que había mantenido horas antes con el consultor político Carlos Fara, quien también publicó una columna de opinión en varios medios. “Los más lúcidos del círculo rojo advierten que esto huele a 2018 con perfume a capitalismo mágico: una ayudita externa que calma la city pero no arregla la cocina. Porque la macro puede festejar, pero en la micro llueve: más mora, menos crédito, industria en rojo y una sociedad que ya no compra espejitos de colores. Como dice Fara, la opinión pública no perdona rápido, no entiende jugadas complejas y cuando se desencanta, no vuelve”, resaltó. En definitiva, el Gobierno ganó una semana, pero sigue en terapia intensiva. El préstamo tranquiliza a los mercados, no a los votantes. Faltan cuatro semanas y la gran pregunta es si alcanza el 40% o si el Santo Grial quedará para otra vida.

El visitante quiso saber o llevarse buena data a La Plata de lo que será el gobierno de Agustín Neme, quien reemplazará en el cargo al actual intendente Guillermo Montenegro a quien nuevamente, este fin de semana, columnistas políticos nacionales lo ven cerca del Ministerio de Justicia de la Nación a partir de diciembre. “Por ahora -informó el funcionario- Neme guarda silencio pero se van armando las distintas secretarías, especialmente aquellas que hoy están a cargo de radicales que dejan el gobierno tras el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza. Los libertarios -sentenció- no van a ser cogobierno. El tema es ver qué pasa con los casi 40 funcionarios radicales que hoy están en el gobierno de Montenegro. Si se van todos o sólo los que están a cargo de secretarías y entes”, detalló. El concejal opositor -se lo vio trotando por la costa en la mañana del domingo aunque a un ritmo mucho más lento que el del presidente del Consorcio Portuario, Marcos Gutiérrez, con el que se cruzó en la zona del Unzué- metió el dedo en la llaga al preguntar quién asumirá el 10 de diciembre en Inspección General, en reemplazo de Marcelo Cardozo, quien fue electo concejal en los recientes comicios. “¿Como ustedes detestan las candidaturas testimoniales se supone que tendrán que reemplazar a Cardozo no?”, chicaneó al funcionario municipal quien reconoció que “va a ser jodido cambiar de jockey en el arranque de la temporada“.

 

 


En ese ida y vuelta también el representante del gobierno provincial quiso saber si sólo en dependencias hoy a cargo de radicales habrá cambios. Pero sin esperar respuesta, detalló que “me dijeron que también iban a refrescar el Ente Municipal de Turismo y Cultura. Que llegaba un tío nuevo”. La reflexión dio pie para hablar de una de las polémicas de la semana, cuando se determinó que el teatro Auditorium quedaba afuera del Festival Internacional de Cine. “¿Es joda eso que dijeron de que la apertura y fiesta se harían en el teatro Colón y en el hall de la municipalidad? ¡Mamadera! Menos mal que primó la cordura y todo será como fue siempre, con el Auditorium, la postal del mar y una ceremonia que se realizará en el lugar que corresponde”, intervino el dueño de casa. En tal sentido, en las últimas horas, en sus redes sociales el director del teatro Auditorium, Vito Amalfitano, agradeció “a la comunidad de Mar del Plata y al eco que se hicieron los principales medios de la ciudad”, por lo que el Festival Internacional de Cine “tendrá como locación principal y natural a @auditoriumrs”. Además, reveló que “el Incaa y la Municipalidad de Mar del Plata se negaron a dialogar con la Provincia de Buenos Aires para avanzar en las negociaciones por el uso del Teatro Auditorium en la 40ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Autoridades de Cultura de la Municipalidad dilataron la situación y pusieron en peligro la postal del Festival. Primó la cordura”, concluyó señalando.

 

 

Cambiando abruptamente de tema, el desarrollar inmobiliario confirmó lo que se había adelantado oportunamente en esta columna en el sentido de que tres grandes firmas o grupos empresariales están en busca de comprarle a los Peralta Ramos el predio de 9 hectáreas donde funcionó el Aquarium. Torres frente al mar y un gran centro comercial son los objetivos de quienes pugnan por ese espacio. Pudo establecerse que el grupo IRSA, liderado por Eduardo Elsztain -varios ejecutivos de la firma están viniendo “muy seguido” a la ciudad- está dispuestos a desembolsar 20 millones de dólares para la adquisición, al igual que el grupo Coto -se apresta a abrir la segunda sucursal en Mar del Plata, en el predio donde se levantará Bendú- que acaba de inaugurar en pleno downtown de Miami una torre Aston Martin de 66 pisos y 391 residencias en lo que fue la primera incursión en el mundo del real state de la icónica marca de autos. Y en los últimos días comenzó a tallar también un grupo empresarial de Mar del Plata con un ambicioso plan que hasta incluye la construcción de un helipuerto en ese lugar.

 

 

Las calles se llenan de deportistas. Y de todo el país. Mar del Plata, desde este fin de semana, se convirtió en sede de miles de personas que llegaron a la ciudad a practicar distintos deportes. Organizado por CAP Eventos Mar del Plata, entre viernes y domingo, centenares de chicos llegaron a la ciudad, muchos de ellos con sus familiares, desde distintos rincones del país e incluso desde el exterior (Paraguay, Uruguay, Colombia, Chile y Venezuela) para participar de un torneo de minibásquetbol. Hubo 104 equipos que jugaron en 20 canchas de la ciudad, generando un interesante movimiento. Lo mismo sucedió con el torneo de fútbol de veteranos que tuvo lugar en el complejo deportivo de Juan Esnaider, con equipos de todo el país. Y en estas horas, los animadores de las finales de los torneos Evita copan hoteles, restaurantes y clubes. Un total de 8.600 atletas menores de 17 años de todo el país participarán de las finales de los Juegos Deportivos Nacionales Evita en 36 disciplinas, hasta el sábado 4 de octubre. Hay 29 disciplinas convencionales y 7 adaptadas que se disputarán en 4 grandes sedes, el CEF Nº1, el Emder, el complejo Punta Mogotes y la Playa Popular, y en otras 26 instituciones que acompañan la competencia juvenil más federal del país.

 

 

Los Juegos Deportivos Nacionales Evita cuentan con un amplio operativo médico que dispondrá de un hospital móvil, médicos y profesionales de la salud permanentes, ambulancias y UTIM, equipos de rayos y sistema de derivación para casos complejos. Los Juegos, que son organizados por la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación -el viernes estará en Mar del Plata Daniel Scioli, titular del área- a través de su Subsecretaría de Deportes, este año tendrán cuatro disciplinas promocionales: el breaking donde los jóvenes combinan danza y habilidades atléticas, los e-sports, la elección de la mejor mascota y la competencia de penales y de triples, son algunos de los nuevos atractivos. Además, el atletismo, tenis de mesa y natación serán clasificatorios para los Juegos Sudamericanos Escolares 2025 que se disputarán en diciembre en Asunción, Paraguay, y en esta edición se incorporará un sistema que premiará con becas deportivas y educativas a los mejores participantes. Y en pocos días más se vivirá un panorama similar -tras el fin de semana largo- con las finales de los Juveniles Bonaerenses. En definitiva, una inyección económica para el alicaído sector turístico y el privilegio para Mar del Plata de ser la ciudad elegida tanto por la Nación como por la Provincia para convertirse en escenario de estas dos grandes iniciativas.

 


A propósito de turismo, hay números que hablan más fuerte que cualquier discurso. En agosto, según el último informe del Indec, 1,3 millones de argentinos hicieron las valijas y se fueron del país, mientras que apenas 664 mil extranjeros cruzaron nuestras fronteras para conocerlo. Resultado: saldo negativo de casi 700 mil visitantes. El turismo no está viniendo, está yéndose. El detalle duele en la caja: 798 mil turistas argentinos viajaron al exterior, mientras que sólo 397 mil turistas extranjeros vinieron a dejar sus dólares. El resto —excursionistas, que van o vienen sin pernoctar— también juega en contra: más salidas que entradas. En criollo, el turismo receptivo se enfría y el emisivo se recalienta. Y con él, se recalienta también la fuga de divisas. El operativo que releva estos datos se hace con la Dirección Nacional de Migraciones y abarca todos los aeropuertos internacionales. La estadística es aérea, pero el mensaje es terrenal: las salas de embarque están llenas, los hoteles de destino vacíos. Desde 2017, el Indec mide con lupa el ida y vuelta del turismo internacional. Y los últimos meses marcan tendencia: menos turistas extranjeros pisan suelo argentino, más argentinos deciden gastar su dinero en otros destinos y así el saldo de visitantes no para de caer. Y con él, también cae la ilusión de que el turismo pueda ser un motor rápido de ingreso de dólares.

 

El fenómeno tiene nombre y apellido: dólar turista caro para venir, dólar oficial barato para salir. Un cóctel perfecto para que vengan menos y se vayan más. A eso se suma una realidad incómoda: los precios locales, pensados para el bolsillo argentino, espantan al visitante extranjero. Y los argentinos, cansados del ajuste, buscan su propio “plan descanso” afuera. Mientras tanto, la balanza turística se da vuelta como una media: lo que antes era ingreso de divisas hoy es salida. El turismo, que supo ser refugio de dólares, hoy es un nuevo capítulo de la fuga. La conectividad aérea se achica. Y los destinos locales, aunque atractivos, se enfrentan a una competencia feroz: playas más baratas, tasas de cambio más favorables y ofertas que acá se miran de lejos. La paradoja del momento: el país necesita dólares, pero su principal industria sin chimeneas los deja volar. En los aeropuertos, el cartel más visto no es “Bienvenidos”, sino “Puerta de embarque”. En sus redes sociales, el diputado provincial y exintendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, se refirió al informe del Indec y al hacer un desglose de los datos, sostuvo que “urge un cambio”, ya que “USD 4.233 millones es el déficit del saldo comercial turístico en lo que va del año”, por lo que “los dólares que se fueron al exterior son los que no tienen nuestros trabajadores y empresarios para vivir, invertir y crecer”, sentenció.

 

Detalló que “en lo que va de 2025 (enero a agosto), los pagos con tarjeta y consumos por turismo en el exterior sumaron USD 9.276 millones. Mientras que los turistas extranjeros en la Argentina gastaron USD 5.043 millones. En agosto de 2025, los consumos de bienes y servicio pagados con tarjetas en el exterior sumaron USD 1.064 millones. En el mismo mes de 2024 habían sido USD 762 millones. Desde agosto de 2017 no se registraban en la Argentina estas cifras. “La Argentina -resaltó Pulti- necesita un gobierno que promueva y proteja el turismo nacional, porque detrás de cada viaje interno hay pymes, hoteles, restaurantes, comercios y trabajadores que sostienen la vida económica de nuestras ciudades. El turismo interno es producción, empleo y arraigo. En lugar de fortalecer ese camino, las medidas actuales encarecen la vida cotidiana y hacen menos accesible elegir a la Argentina como destino. Se pierde así una oportunidad estratégica de desarrollo, y es particularmente doloroso para quienes en Mar del Plata siguen invirtiendo con esfuerzo mientras la temporada se proyecta incierta y dramática”. Y agregó que “la salida no está en subsidiar consumo en el exterior, sino en consolidar un país que invite a invertir, a producir y también a recorrerlo. El desarrollo argentino empieza por cuidar lo nuestro, defender nuestras oportunidades y multiplicar lo que genera empleo y bienestar en cada región”.